Dice el diccionario que dos elementos confluyen, cuando se fusionan, se unen, o desembocan en el mismo lugar viniendo de diversos orígenes. Tambien dice que se está en confluencia, cuando no se sienten límites entre la sustancia y el ambiente que la rodea. Es estar uno con el lugar. Las partes en un todo. Es hablar de diferencias e igualdades. Tambien se dice que en la confluencia, todo está en el fondo, y no surge una figura que se imponga. En esta obra, el mar y los árboles confluyen perfectamente. Dos elementos indispensables para la vida humana permanecen juntos, sin que podamos destacar uno sobre otro. Un fondo de mares, calmos y bravíos, confluye con los troncos de un bosque de abedules, que, en sus transparencias, permite al mar tomar el protagonismo de fundirse en sus blancos troncos. Los árboles y los mares transforman las oscuridades, llevándonos a un sabio estado de despliegue del alma. CONFLUENCIA DE VIDA pretende llevarnos a ese estado. Adonde podamos desplegar nuestras alas o aletas para recorrer los bosques de abedules, los mares, y nuestras profundidades, siendo parte integrante de ellos. De un Mundo Superior que nos aloja, nos guía y acuna desde el inicio de los tiempos.
- ¿Cómo sos a la hora de desplegar tus alas?
- ¿Cuándo te sentís en confluencia?
- ¿Sos una persona que integrás?
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